Fecha de caducidad y consumo preferente



¡Hola a tod@s! 
Bienvenidos un día más a Ciencia y Alimentación.

¿Cuántas veces nos hemos encontrado mirando la fecha del envase de nuestro producto y nos hemos preguntado si podíamos o no consumir ese alimento? Que si la fecha de consumo preferente... la de caducidad... Pero al final, únicamente queremos resolver una pequeña duda:
¿Lo puedo comer o lo debo tirar?

Fecha de consumo preferente: la fecha hasta la cual un alimento conserva sus propiedades si se almacena correctamente.
Suele utilizarse en alimentos que no son muy perecederos, y que, tras un tiempo pasada la fecha de consumo preferente, no supone un riesgo inmediato. Sí que se pueden haber perdido parte de sus propiedades, como su textura, color e incluso el sabor, que podrían varían.

Fecha de caducidad: la fecha a partir de la cual la ingesta de un alimento puede suponer un peligro, es utilizada en el caso de alimentos microbiológicamente muy perecederos, de acuerdo con la normativa de seguridad alimentaria.
Un ejemplo de productos muy perecederos serían carnes y pescados crudos y frescos. 
Comer alimentos pasada la fecha de caducidad presenta un riesgo elevado. Una opción para evitar poner nuestra salud en riesgo o tirar el alimento, es congelar antes de su fecha de caducidad el alimento. Eso sí, una vez descongelemos el alimento, debemos consumirlo en las 24h siguientes. 

Es importante que en ambos casos sigamos su descripción de condiciones de conservación, ya que de no ser así, podríamos favorecer al deterioro del alimento. 

No todos los alimentos tienen obligación de llevar la fecha de consumo preferente o caducidad, como por ejemplo: Bebidas alcohólicas de 10º o más, vinos, frutas, vinagres... 

¿Qué pasa si consumo alimentos caducados?

Como hemos comentado anteriormente, aquellos alimentos que hayan superado la fecha de caducidad presentan un riesgo, por lo tanto, se deberían desechar. Por otra banda, si ya han pasado unos días de la fecha de consumo preferente, en principio no hay ningún problema en consumir nuestro alimento, aunque puede haber perdido ciertas propiedades. 

La mejor manera de saber si un alimento se encuentra en mal estado, es prestando atención a las señales de deterioro, como el color, sabor, olor y aspecto anormales. Aún así, no es un método infalible, no podríamos distinguir si en nuestro alimento, como por ejemplo en un huevo, se encuentran bacterias Salmonella.

Algunos de los alimentos más seguros de consumir tras su fecha de vencimiento son:

-Los yogures, que pueden encontrarse un poco más ácidos de lo normal, pero no pasa nada porque su leche es pasteurizada.

-Galletas y bollos, aunque puede ser  que los notemos un poco más rancios o secos.

-Los aperitivos salados, las pastas secas, etc. No pasa nada si se supera la caducidad en unos días o un mes, siempre que se prueben y tengan buen sabor. 

-Embutidos al vacío o en atmósferas modificadas, salvo en algunos casos, como en el del pavo o el jamón cocido. Al tener mucha agua, estos productos son más frágiles, mientras que los curados o quesos son más resistentes y se pueden comer aunque se pase un poco la fecha.

-Las bebidas refrescantes y alcohólicas si llevan fecha también pueden consumirse más tarde. Puede alterarse un poco el color o el sabor, algunas pierden dulzor porque los edulcorantes se pueden descomponer, pero no es peligroso. Se prueban, y si están bien, adelante.



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