No todo es zumo
Bienvenidos a Ciencia y Alimentación.
En este primer post quería empezar con algo que quizás llame la atención, sobretodo si somos los que nos encargamos de la compra y especialmente si somos consumidores de "zumo".
Poner zumo entre comillas ha sido un acto totalmente preconcebido, ¿queréis saber el porqué? vamos a ello!
En la industria alimentaria se las han inventado de todos los colores para que los compradores piquen en las trampas que dejan deliberadamente. Pues bien, una de esas trampitas está en los zumos.
En el supermercado puedes encontrar no tan solo zumo de frutas, sino zumo de frutas a base concentrado, zumo de frutas concentrado, zumo de frutas deshidratado o en polvo o bien, néctar de fruta.
¿Y no todo es zumo?
Pues la respuesta es no, y hablando legalmente también es no, de hecho, en el etiquetado esta totalmente prohibido que la empresa de "zumos" en cuestión mienta, pero quién no mire la etiqueta o bien no comprenda el etiquetado comprará por zumo algo que posiblemente no lo es.
¿Qué tipos de "zumos" puedo encontrar?
Resumidamente se pueden encontrar 3 tipos de "zumos", los zumos como tal, los zumos concentrados y los néctares.
El zumo se obtiene mediante partes de la fruta, es decir, el zumo típico de naranja que haríamos en casa.
En el zumo concentrado se obtiene a partir del zumo de una o varias especies de fruta. Se elimina por lo menos el 50% de su agua que se le volverá a añadir más tarde antes de su envasado. Esto suele hacerse cuando la empresa que exprime la fruta no es la misma que la que hace el zumo, de esta manera consiguen abaratar costes de transporte y espacio. A ese zumo elaborado a base del concentrado, se le añade además otros azúcares o saborizantes, lo cual sumado al agua añadida anteriormente hace que el zumo pierda muchas de las vitaminas de la fruta
El néctar de frutas se obtiene por adición de agua con o sin adición de azúcares y/o miel (en este caso leeríamos sin azúcares añadidos) a los zumos y/o purés concentrados o no. Es decir, un derivado del zumo que se obtiene al añadir agua a la fruta exprimida, así como un exceso de azúcares. El azúcar a veces es sustituido por edulcorantes, pero que al fin y al cabo lo hace menos saludable que un zumo de frutas. Un vaso de néctar puede tener hasta 30 gramos de azúcar lo que se traduce en aproximadamente 6 azucarillos.
Este es realmente uno de los productos que genera una gran confusión entre los consumidores. Los néctares son, fundamentalmente, una evolución barata de los zumos tradicionales, solo la mitad es zumo, el resto agua y azúcar (o edulcorante), con sus aditivos correspondientes, sin lugar a dudas mucho más baratos que un zumo tradicional. Es decir estamos pagando el agua y el azúcar a precio de zumo.
¿Cómo puedo identificar que es zumo y que no?
En realidad esta pregunta es muy fácil de responder, ya que hace un tiempo la UE ha decidido que solo pueden llamarse zumos los zumos. Si en el etiquetado se puede leer la palabra zumo, puedes comprar tranquilamente esa marca porque hay una garantía legal de que no te la están colando. De hecho, esta prohibido que donde ponga zumo se haya añadido ningún tipo de azúcar extra del ya existente en la propia fruta.
En cualquier caso el etiquetado siempre será nuestro más fiel amigo para saber que compramos. Probablemente nos encontremos ante un néctar si encontramos palabras como azúcar o miel en su lista de ingredientes.
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